“Siempre estare muy agradecida por haber tenido la oportunidad de cambiar mi vida”

El motivo de estas palabras es contarles acerca de mi experiencia sobre el gran reto que representó para mí el poder perder peso, grasa corporal y masa muscular, los cuales se ven reflejados en la actitud y autoestima que gracias a eso, ahora tengo.

Desde niña he sufrido de sobrepeso y siempre creí que era por motivo de genética y herencia.

Con el tiempo, me hice a esa idea hasta el punto de aceptar que sería así por el resto de mi vida y jamás luche realmente por cambiar eso. Conforme iba pasando el tiempo veía que mi peso iba incrementando cada dia y mi autoestima, en cambio, bajaba cada vez más porque veía a mis compañeras del colegio delgadas, luciendo sus ropas bonitas, de moda y yo no me sentia apropiada para  comprarlas porque pensaba que no se me veían bien.

Mis depresiones eran muchas, y para calmarlas comía aún más, claro que por ende, tuve serios problemas de colesterol , triglicéridos y hasta hace poco de columna, que fueron causados por la obesidad que tuve. Incluso sufrí de una lesión en una vértebra, lo cual me causaba un dolor insoportable.

Recuerdo que comenzaba dietas y al no ver resultados rápidos, las abandonaba, y como era de esperarse, el rebote era mayor.

Dentro de mi familia nuestra dieta siempre fue rica en carbohidratos y grasas saturadas; un estilo de vida que duró años y que nos afectó a todos, a tal grado que mis padres son hipertensos y sufren de mala circulación en la sangre por la grasa que han consumido por tantos años.

Eso, en conjunto con el estilo de vida que llevo, fueron detonante para que mi sobrepeso se convirtiera en algo normal para mí.

Honestamente, no solía enfocarme tanto en bajar de peso; podría decirse que después de tantos intentos, prácticamente me había resignado a que mi vida sería así y no existía posibilidad de un cambio.

Este pensamiento continuaba hasta que, afortunadamente, Dios me regaló la maravillosa oportunidad de ser madre y me dio una hija a la cual amo y adoro. Es por ella por la quien finalmente me decidí y estoy en este gran reto de Sistema Cambridge que me ha cambiado totalmente la vida.

He perdido muchos kilos y mi autoestima ha incrementado de una manera impresionante.

Mi  salud ha mejorado de sobremanera; mis niveles de colesterol y triglicéridos están en su nivel y el dolor de columna ha disminuido.

Mis relaciones sociales también han tenido un cambio positivo: amigos, familiares y personas cercanas se asombran de verme ahora. Me preguntan “¿Pero cómo le hiciste?”, y exclaman  “¡Que bien te ves!

Eso y otras cosas son las que  me motivan a seguir adelante con mi nuevo estilo de vida.

Como todo proceso que requiere disciplina y constancia, debo confesar que no me fue fácil en lo absoluto , pero también puedo asegurar que definitivamente todo ha valido la pena.

Este gran cambio ha dividido mi vida en 2 partes, antes y despues de Cambridge.

Siempre estare muy agradecida por haber tenido la oportunidad de cambiar mi vida y ser una persona que se ve bien, pero sobre todo, se siente bien.